Declaración

 “Siento un genuino deseo de compartir los hallazgos adquiridos a través de esta construcción artística. La obra es el producto final de todo un acto de aprendizaje resultando ser solo un efecto colateral. El verdadero beneficio radica en el proceso. La atención a los detalles, el estado del tiempo, las horas de trabajo, olores y ruidos son algunas de las aportaciones detectadas en la elaboración de cada pieza. Cada obra me lleva a conocerme más, encontrar sentido dentro de la historia familiar, pero sobre todo a sanar múltiples heridas. El proceso creador se ha convertido en preguntas y a su vez en respuestas. He aprendido a respetar los tiempos de cada pieza, a pelearme con ellas y amarlas, dando así espacio a periodos de asimilación. Deseo con agrado que otros disfruten del producto final tanto como yo disfruté durante su proceso de elaboración.”